El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha presentado este jueves el décimo partido en el que milita en sus casi tres décadas de carrera política, primero como diputado y ahora en la jefatura del Estado. Con una relevante novedad, Aliança pelo Brasil (Alianza por Brasil) es un partido nuevo, creado a su medida. El manifiesto de la formación, que remarca el perfil de extrema derecha, nacionalpopulista y cristiano que le llevó al poder, promete “librar [a Brasil] de los matones, expertos, demagogos y traidores que engañan a los pobres e ignorantes”.
La presentación ha reunido en un hotel de Brasilia a cientos de bolsonaristas a los que representantes de la nueva sigla que defiende a Dios, las armas, el orden y la seguridad, también han prometido “divulgar verdades sobre los crímenes de los movimientos revolucionarios como el comunismo, el globalismo o el nazifascimo”.
El patriarca de los Bolsonaro abandonó hace unos días el Partido Social Liberal (PSL), lo que aquí denominan una sigla de alquiler, a la que se afilió para disputar las elecciones presidenciales que ganó hace poco más de un año. Era un partido fundado y controlado por un cacique que vio a su fichaje convertirse en presidente. La salida de Bolsonaro de la formación es consecuencia de la batalla por controlar los fondos del partido y de la investigación abierta contra altos cargos del PSL por haber creado candidaturas fraudulentas de mujeres para cumplir las cuotas legales y embolsarse el dinero público que conllevan.